Tratamiento de aguas residuales: Soluciones basadas en la naturaleza.

¿Sabía que 8 de cada 10 litros de aguas residuales vuelven a la naturaleza sin ser tratadas? ¿Cómo se lleva a cabo el tratamiento de las aguas?

Las distintas actividades que llevamos a cabo en nuestra vida cotidiana provocan cambios en el medio ambiente, incluido el medio acuático. Las aguas usadas (por ejemplo, domésticas e industriales) son portadoras de muchas sustancias diferentes e indeseables/peligrosas, por lo que suelen denominarse aguas residuales y deben depurarse antes de volver a verterse en el medio ambiente. Según las estimaciones actuales, el 80% de las aguas residuales del mundo no se tratan y vuelven a la naturaleza, causando graves problemas para la salud de las personas y el medio ambiente.
Aunque existen diferentes tecnologías para tratar las aguas residuales, su aplicación sigue siendo uno de los principales retos en todo el mundo. El tratamiento de las aguas puede realizarse empleando soluciones centralizadas o descentralizadas, utilizando tecnologías convencionales y alternativas:

  • Los tratamientos convencionales implican varios procesos. El número de procesos y etapas de limpieza depende del grado de contaminación y de las características del agua. El tratamiento convencional se lleva a cabo en infraestructuras complejas e implica diferentes tecnologías y equipos, por lo que suele ser muy caro y es adecuado para ciudades medianas y grandes. El tratamiento convencional suele incluir las siguientes etapas y procesos: pretratamiento, tratamiento primario y tratamiento secundario; en algunos casos también se incluye el tratamiento terciario, como la desinfección. Véase la Fig.1.


Fig. 1. Fases del tratamiento convencional de aguas residuales.

  • Soluciones basadas en la naturaleza (NBS): comprenden ecotecnologías de ingeniería que imitan a la naturaleza para suministrar aguas residuales tratadas, como alternativas al tratamiento convencional del agua. Actualmente se están desarrollando e innovando las NBS para poder limpiar distintos tipos de agua en diferentes entornos (por ejemplo, rurales y urbanos). El tipo de tratamiento a utilizar depende de las características del agua a tratar, la cantidad y las condiciones ambientales locales.

Existen varias tecnologías de soluciones basadas en la naturaleza, como los humedales de tratamiento, las lagunas de estabilización, la estratificación multisuelo y otras (Figura 2). Una de las grandes ventajas de los tratamientos basados en la naturaleza es que, además de tratar el agua, también generan beneficios para el medio ambiente y la sociedad, como el aumento de la biodiversidad, la mejora de los microclimas urbanos y la creación de zonas verdes y recreativas. Pueden ser menos costosos o, en general, más rentables que los sistemas convencionales.


Fig. 2. Clasificación de los grupos básicos de NBS para el tratamiento de aguas residuales

Sin duda, las NBS contribuirán a resolver estos grandes retos a los que aún nos enfrentamos como sociedad.